Gracias por ser el visitante nº

jueves, 29 de noviembre de 2012


Estamos cerca de Navidad.  Estos días son de agobios (fin de trimestre, notas, alegrías y disgustos...).  Pero habrá un paréntesis de descanso.  Sería estupendo tener momentos para pensar "cómo voy", si me gusta o no me gusta lo que vivo, y cómo hacer para cambiarlo a mejor.  Eso de los propósitos para el Año Nuevo, pero en serio.

Antes de las vacaciones vamos a intentar acercarnos a las parroquias del entorno del instituto (Ciudad Jardín, Virgen del Remedio, Requena, Villafranqueza...).  Como las visitamos por niveles sólo los alumnos repetidores volverán a la misma del curso pasado.  Allí se aprende mucho, y no tanto del sitio sino sobre todo de las personas que le dan vida:  desde las que sacrifican su tiempo para mostrárnosla, hasta las de los voluntarios que llevan adelante talleres de cocina  para quienes quieran aprender servicio doméstico, pasando por quienes gestionan las cáritas, o montan el belén con los jóvenes de la parroquia, o visitan ancianos...  La parroquia es un pequeño mundo que quiere servir como laboratorio para lo que sería una sociedad donde unos se preocupan de los otros, como en las primeras comunidades cristianas.  El visitar varias me hace ser espectador privilegiado de toda su diversidad y entrega, y también de sus carencias.

Cuando hagamos la visita quiero invitar a los alumnos que puedan a llevar algo de alimentos (un kilo de arroz, pasta o legumbres, o aceite, o productos de limpieza... lo que puedan).  No cuesta nada, pero si son 100 alumnos los que hacen la visita, son 100 kgs. de alimentos que le hacen un mundo a quienes lo están pasando peor.   Y sin embargo es poca cosa comparado con la posibilidad que se da a los alumnos de ayudar:  todo el mundo deberíamos tener ocasión de ayudar gratuitamente, aunque sea con muy poco, pues "hay más alegría en dar que en recibir", y por desgracia muchos jóvenes han sido educados sobre todo en la alegría del recibir más que en la de dar...  Ojalá que esta Navidad no convirtamos a los Reyes Magos en apóstoles del consumismo, sino en un ejemplo de que se es feliz dando...

Y por cierto, lo de la mula y el buey en el belén...  Nosotros sí lo vamos a poner en el instituto, pero no por llevar la contra al Papa, porque aunque aún no he leído su libro estoy seguro de que él no ha prohibido nada.  Seguro que el Papa sólo ha recordado que en los evangelios no se cita a esos animales, y que hay muchas explicaciones teológicas sobre el significado de la visita de los Magos (que en los evangelios tampoco se dice que fueran reyes ni que fueran tres...).  Lo mismo que la explicación de la estrella:  muchos astrónomos modernos hacen coincidir aquél episodio con conjunciones de planetas comprobadas en simuladores, así como con la explosión de una supernova, no lo dice el Papa así porque sí.  

Pero bueno:  si esa polémica levantada por los amantes de los vendedores de periódicos sirve para que los cristianos conozcamos mejor lo esencial de nuestra fe, bienvenida sea.  Para eso hay que leer lo que ha dicho el Papa, no lo que dicen que ha dicho el Papa.  Pero qué pena aquellos que se fían más de un titular que de preguntarse por el valor de las palabras de alguien que ha sido elegido para servir al Pueblo de Dios.  No hay nada más atrevido que la ignorancia, así que recomiendo leer antes de opinar.

Es un episodio más en que afloran los prejuicios contra la religión.  Y no digo que la religión haya sido siempre un camino de rosas:  pero que hay muchas personas que oyen hablar de religión y enseguida se echan las manos a la cabeza, y lo consideran una locura enquistada a lo largo de los siglos, sin tener en cuenta que es algo que comparten la mayoría de habitantes del planeta y ha dado a luz obras maravillosas, tangibles e intangibles.  Si la religión sólo se queda en tradiciones entrañables, pobre religión tenemos, y se nos queda expuesta y desnudita ante cualquier polémica, y enseguida nos parece más razonable lo que dicen quienes se sonríen ante nuestra fe infantil.

Que el Año de la Fe propuesto por el Papa sirva para que como creyente reconozca la pobreza de la vivencia de mi fe y me preocupe tanto de cultivarla como lo hago al programar mis fines de semana o mis vacaciones.




sábado, 3 de marzo de 2012

EL VALOR DEL EQUIPO

http://www.flickr.com/photos/ukberrinet/489960071/sizes/m/in/photostream/



En 1º ESO A de Religión (RC+) tenemos un equipo de futbito que compite una vez al mes con sus compañeros de atención educativa (AE) del mismo curso. Llevamos disputados tres partidos, y ambos equipos tienen un nivel de juego interesante. Tanto está interesando la actividad que ya hemos encargado unos petos con el logotipo de la asignatura, y el dorsal y nombre de cada uno de los alumnos de Religión. El logo lo ha diseñado Jordy, y consiste en dos manos que forman unidas un corazón llameante, con una cruz en el centro y las letras “R” (de religión) y “C” (de cristiana católica). 


Los partidos los disputamos aproximadamente una vez al mes. Hasta el momento (y desde que hemos comenzado oficialmente la “liguilla”) nuestro equipo está empatado a goles con AE, pero éstos ganan por puntos, ya que han ganado dos de los tres partidos. Es pronto para decir qué equipo ganará: por lo pronto ganan todos, porque el deporte inculca valores. Además, en religión estudiamos estrategias para alcanzar los mejores resultados pero siempre contando con todos y cada uno de los alumnos, pues el éxito o el fracaso será compartido. Esa es la meta, los premios son lo de menos.


Confío que este sea un modo en que los alumnos se identifiquen más con la asignatura, donde pretendemos poner en práctica la fraternidad aprendida, por los medios al alcance. La actividad además aprovecha otros espacios del centro educativo. Cuando nos saturamos de lugares cerrados es bueno ir al patio, donde podemos ver el sol y el cielo, y relacionarnos con algo más de libertad. Administrando sabiamente estos momentos –verdaderas “válvulas de escape”- se acostumbra al alumno a trasladar la reflexión del aula a “campo abierto”, facilitando la transición entre el centro educativo y la calle. Es lo mismo que se pretende con las actividades extraescolares, pero a un nivel más modesto, más accesible, más cercano… pero no menos exigente, menos preparado o más improvisado.


Seguiremos informando.



lunes, 27 de febrero de 2012

ANECDOTARIO (I)

01


Nueva entrada para el blog, aunque sea breve.  Abre una nueva categoría, la de las anécdotas que se suceden en clase y que acaban por recordarse más que largas explicaciones.  Ahí van algunas:
  • la semana pasada en una clase de 2º ESO:  una alumna pregunta algo sobre la mujer musulmana, pero diciendo "musulmana...ah", y cuando me lo pregunta de otro modo y repite la palabra, vuelve a decirlo con ese peculiar acento:   "musulmana...ah".  Cuando le pregunto qué le pasa, me lo dice:  resulta que SE HABÍA ENGANCHADO UN CABELLO EN LA SILLA, y cuando movía la cabeza le tiraba justo al decir la palabra...  y claro, eso duele.  
  • otra:  en 1º ESO me viene un alumno, y hablando de todo un poco en el recreo me dice que él ¡ES CRISTIANO DE PURA "CHEPA"...!  Sí, he puesto "chepa", y no "cepa", que es lo que la criatura debía haber dicho.  Lo peor del caso es que estaba convencido de que era así como se decía...  Vamos, que seguro que se acordaba del Cireneo, aquél que fue obligado a cargar con la cruz de Cristo, camino del Calvario...  De ahí vendrá lo de la chepa, porque a la chepa se la echaron... digo yo...
Veréis que no digo nombres, para evitar comentarios (ya se sabe:  se dice el pecado, pero no el pecador...). Pero desde luego, lo que no pase entre jóvenes...

Hasta otra entrega por fascículos.  Esto promete.

lunes, 30 de enero de 2012

Yo te extrañaré (Tercer Cielo)



Tengo que agradecerle a Andrea, de 2º ESO, que me haya dado a conocer esta canción.  A veces son los alumnos los que te sorprenden y te enseñan cómo hay que mirar las cosas, porque no siempre bastan las palabras, por muy razonables que sean.  Hay un mundo de sentimientos que está ahí.  Sin tenerlo en cuenta no entendemos casi nada.

La letra es un canto de despedida a alguien que se ha ido.  Para un cristiano, no existe el irse para siempre...  El cantante habla de Dios, que Él ha querido que la persona se marche:  pero no lo hace con rencor, sino aceptando que sólo Dios sabe el por qué.  Algún día lo entenderemos:  mientras tanto, nos alegramos de que la muerte no sea la última palabra, y ese Dios -que no desea la muerte- sea la respuesta a nuestra sed definitiva de vida.  En la espera podemos pedir:  los de aquí por los de allí, los de allí por los de aquí...  Eso es la comunión de los santos que afirma el Credo que rezamos (algunos) los domingos en misa.

Me ha dicho un pajarito que esto tiene que ver con una chica que muchos conocían en este instituto, y que falleció hace muy pocos días, por uno de esos desgraciados accidentes que nunca se sabe bien por qué pasaron o si se podían haber evitado.  No es momento de pensar en eso, sino de no perder su memoria, y de saber que vive, y desea nuestra oración.  Nosotros deseamos la suya.

(a Lizeth, in memoriam).

lunes, 9 de enero de 2012

Nuestra excursión improvisada (Silvia Gorgán, 1º BCN)



Partimos de nuestro instituto una mañana tranquila y soleada. No sabíamos muy bien a donde nos dirigíamos ya que no habíamos hablado mucho sobre ello y realmente estábamos expectantes. Cada uno de nosotros caminaba a su ritmo, unos andando lentamente y otros correteando y jugando.



Después de recorrer calles y polígonos industriales finalmente llegamos a nuestro primer destino. Era un pequeño edificio, de color amarillento cuya fachada necesitaba ciertos arreglos, sin embargo, lo importante no era el aspecto exterior, sino la labor que se realizaba en aquel edificio. Nos encontrábamos ante el Secretariado de Migraciones de la Diócesis. Después de una pequeña espera, todos pudimos pasar dentro y fuimos muy bien recibidos. Tras presentaciones, palabras de bienvenida y caras sonrientes, pasamos a una pequeña sala de reuniones. En aquel humilde lugar nos mostraron a través de una presentación el enorme trabajo que hacían. Nos explicaron cómo la Iglesia estaba separada en Vicarías y cuál era la Doctrina Social de la Iglesia. Ofrecían entre otras cosas atención jurídica y atención social caritativa, por las cuales ayudaban a todas las personas necesitadas. Padres, madres, hijos, inmigrantes o no, si acudían al centro, eran bien recibidos. Todas las labores que realizan no serían posibles sin sacerdotes, laicos, religiosos, pero sobre todo los voluntarios que ofrecen su ayuda desinteresadamente. Cuando terminó la presentación y las explicaciones, nos quedamos maravillados con lo que nos acababan de contar. Durante la reunión nos había acompañado el consiliario del centro. Su función allí, aparte de sacerdote era consejero. Sabíamos que no disponían de muchos medios ni recursos, pero que hacían su trabajo con una gran ilusión. La impresión que nos llevamos fue muy buena.



Salimos del centro y nos dirigimos hacia nuestro siguiente destino. Para nuestra sorpresa no habíamos avanzado mucho y ya habíamos llegado. Teníamos delante a la parroquia ‘’Divina Pastora’’. Una bonita y pulcra iglesia con verdes y amplios jardines. A la entrada nos esperaba una humilde señora de mediana estatura y cabello claro. Fue muy amable empleando su tiempo en nosotros, enseñándonos la parroquia. Pasamos dentro y nos sentamos en los bancos observándolo todo detenidamente. Era precioso. La señora, cuyo nombre era Mari, nos explicó todo lo relacionado con aquella pequeña iglesia. Los horarios de misa, las actividades y todo lo que se realizaba normalmente, se había reducido mucho. Los jóvenes solo venían para la catequesis y había pocas personas que acudían habitualmente. Esto nos conmovió mucho y pensamos que era muy injusto. Mari era la única que se interesaba y cuidaba de la iglesia sin nada a cambio y nos dio mucha rabia que casi nadie se lo agradeciera acudiendo. Después de pasar un buen rato charlando y rememorando cosas, subimos unas antiguas y estrechas escaleras y vimos una pequeña habitación que había arriba. Cuando bajamos nos despedimos todos de Mari y nos marchamos. Estábamos contentos por un lado, pero nos sentíamos impotentes por otro.



En el camino de vuelta vimos una cafetería y se nos ocurrió parar para un pequeño piscolabis. Nos sentamos en una mesa y después de risas e historias partimos ya hacia el instituto por la falta de tiempo. Por el camino nos reíamos y charlábamos animadamente. Paloma nos mostró la famosa canción y baile del pollo, pero un choche azul que pasaba se mofó de ella. Finalmente llegamos al instituto y nos despedimos. Realmente había sido un día redondo.